Hoy me levante, con el animo de escribir con algo con lo que estoy totalmente volcado en estos últimos tiempos. (Sentaros despacito, que me ha quedado bastante larguito)

Quien me lo iba a decir a mi (como he oído esa frase, en los últimos seis meses): hoy he traspasado la linea de los 1.000 Kilómetros, que tanto el RunKeeper, como el NikePlus, me han contabilizado en todo este tiempo, mas o menos desde Septiembre ´09.

Bien es verdad, dos premisas de las que partimos: la primera, que si bien, esta actividad no fue del todo agradable en sus inicios, y jamás me hubiera enrolado en ella, sino fuera por lo que me ayudo en su día a bajar de peso, y por lo que permite en la actualidad poder mantenerlo, decía que jamás sino hubiera sido por esto, hubiera siquiera intentado dar un paso. Ya me bastaba, con los poquitos que daba al Padel. La otra, es que soy muy obsesivo, con las actividades que inicio y que me gustan. Lo llevo todo al extremo y hasta que no me empapo de ello no paro: estudio, comparo… me vuelco. Luego si me gusta mucho sigo con ello, sino desisto. Ha sido mi sino, y principal defecto siempre: caprichoso que es uno. Llevo una época, desde que conocí a UNA persona, que esto no es así. Todo me entusiasma, todo lo persigo hasta el final. Vamos y resumo que no es una actividad agradable como pudiera ser la Moto, el Tenis el submarinismo, u otras, de las que cogí con igual ahínco, y que reportan también muchos intereses personales, con no tanto esfuerzo físico, digamos.

Pues a pesar de no constituir afición en un principio, «esto del correr» (me dá no se que, llamarlo Running), me esta enganchando hasta limites insospechados, y tengo cada vez mayor vinculación con ello. Obsesionado con el tema de entrenar cada dos días (dia si, dia no), y con la idea no de hacer kilometros, sino de permanecer tiempo corriendo.

No estoy obsesionado de momento, y digo bien, con tiempos ni nada parecido, quiero correr, tan solo permanecer tiempo en esa situación. El otro día traspase por primera vez la linea de los 20 kilómetros, y lo hice así: olvidando la actividad que hacia, y permaneciendo dos horas en ese estado… tan solo necesitaba eso, y a fuerza que lo conseguí… casi 20 kilómetros. Estado cercano, al éxtasis.. ¿en que pienso? en nada. En sustancia, creo que es en nada. Simplemente sigo corriendo en medio de algo que quizás haya echado de menos, en medio de ese mundo que se abre a mi paso. Es realmente estupendo. Digan lo que digan. Creo que he traspasado un muro, he ido un poquito más alla, pero no me refiero a poder realizar una Media Marathon o quizás el día de mañana, ojalá, una Marathon entera… es a otro tipo a lo que me refiero.

Todo este proceso, de rotura del muro, ha traspasado en este tiempo varios umbrales. El primero, es el de la obligación, por la devoción. Es decir, primeros meses, que salía a correr, poco menos que renegando, con un esfuerzo superlativo, dado que se reflejaba bastante bien en la báscula, y ayudaba bastante a bajar, pero que hacia exclusivamente como una obligación

De ahí poco a poco, se ha ido pasando a antes del Verano, por una segunda fase, en la que ya empiezo a ver, como mi físico responde bastante bien, no me canso absolutamente nada, (yo que antes no corría 100 metros, so miedo de soltar por la boca cualquier cosa), y ahora la limitación que antes veía en un «tema de pulmones» por llamarlo así la veo, en un tema de que las piernas me aguanten todo ese tiempo que quiero estar corriendo. Es quizás, el umbral mas difícil de explicar… Tan subjetivo que no se si lo hago bien. Es como pensar que antes no podría aguantar 100 metros corriendo, porque se me saldría el corazón… Pasa a revertirse la situación, para encontrarnos en otra en la que me»creo» (engreído de mierda) que no estoy corriendo tres horas, porque las piernas se me doblarían…que sino.. Pasa a ser, pues, ya un habito, que se realiza con esfuerzo, pero con gusto.

Atisbo a lo lejos una posibilidad de que algo de esto pueda estar pasando, cuando arrastro mis zapatillas allá donde voy, me las llevo a New York y corro en Central Park con Elena… ¿pero bueno que esta pasando? Madrugo, para correr a las 7 horas, de normal con lo perezoso que soy ¡ por Dios!; y ya el colmo, es que me llevo mis zapatillas, como si el mas selecto de mis gadget fueran, para correr en … una concentración de motos.. Pues no disfruto yo poco con mis amigos, que no me falta de nada, en esos días en los que compartimos tanto, que me llevo mis zapatillicas, para hacerme mi horita de rigor.

La disipo enseguida, tal atisbo, creyéndome que son solo ánimos de hacerME notar, (egocentrismo puro y duro), o simplemente el poder presumir en el Facebook, o el fardar de haber corrido en NY, y que había que documentarlo de alguna forma… ¡Ay cuan equivocado estaba!

Me empieza a gustar correr. Empiezo a notar, otro avance fuerte este verano, cuando veo gente que a las 15 horas, están corriendo por Lanzarote, y me dan ganas de coger las zapatillas y hacer lo mismo. Estoy deseando llegar a casa, para aunque hubiera corrido ayer, salir a trotar un poco…

Un tercer avance, viene alentado por las carreras populares. Bien es cierto, que me lo dijo un vecino, que como me pusiera un “dorsal” en una carrera, me iba a costar un montón quitármelo, porque generaba bastante adicción. No se porque, pero es cierto. Para nada es uno ganador de nada, ni se mueve en tiempos que le hagan merecedor de aplausos que lo engrandezcan (con los del Facebook me valen). Pero es una sensación, aunque suene cursi de libertad, de nervios previos, frío, de toda una ciudad cerrada para ti, de despreocuparte si el semáforo esta en rojo, de volver a ver a amigos… de superarte un poco en la próxima… de ver la ciudad desde otra perspectiva más lenta y amable… No lo sé, pero os juro que es otra historia. Ahora Si que me gusta correr, no lo hago porque me guste, como con el primer cigarro, la primera tónica, o el primer Bitter Kas, ES QUE ME GUSTA DE VERDAD, y no hago nada para ello.

Un ultimo estadio, lo ha constituido recientemente, mi afán de salir casi diariamente aunque solo fuere a “trotar una hora”. Madre de Dios! lo que antes me parecía un mundo, y un eterno sufrimiento, ahora es el menor de los consuelos: ¡una hora corriendo! Definitivamente, estoy enfermo, y me lo debo hacer mirar, pienso, pero me encanta la sensacion.

Pasando después, ya recientemente, a una fase de no reconocimiento de la realidad, porque es verdad que me jode, me cabrea sobremanera el no poder salir a correr. Y es cierto, me pone de mal humor el no entrenar, y que me bromeen con ello (¿Entiendes Casillas, lo del otro día?. Perdona el tono amargo del mail hombre). Lo siento, me lo advirtieron pero es verdad. Sino que le pregunten a mi buen amigo Francisco, el carácter que gasto con eso. Comentándolo con él, creo que definitivamente estoy abducido (no me gusta emplear enganchado, porque no necesariamente tiene que ser algo malo).

De todas las fases, destaco como principal, que es la SENSACION DE PLENITUD Y BIENESTAR TOTAL. A Elena, cada vez que venia de correr, ella todavía no lo había cogido, le decía: – Cariño no me prohibas correr nunca, me pone de mejor humor, me hace ser mejor persona.. lo que siento después de la carrera y que me hace continuar (esto me ha pasado incluso desde el principio), es una SENSACION UNICA y cualquier atisbo de ello, me tendría que haber bastado para ahorrarme la prueba que a continuación os describo… pero uno tiene tantos defectos…

Guiado por mi afán hipocondríaco de del que ya os he hablado en otras ocasiones, y ante la seriedad que están tomando el devenir de los acontecimientos «runneriles», decido saber en que estado me encuentro, dado que me es conocido algún ejemplo no lejano, de gente que ha fallecido, haciendo esto mismo, y supongo que tenían la misma o mas ilusión que yo. Practicada la misma, en el Reebok Sport Club La Finca (¡toma ya! ¡será por «cuartos»!), y es la Dra. Núnez Martí, la que me deja bastante tranquilo, animandome a continuar, y destacando el gran valor del VO2 (60 ml/kg/min), que por lo visto es el que determina el rendimiento en pruebas de este tipo. Recupero bastante bien, y no vé obstáculo alguno en que siga con ello.

He de decir que ha sido esta misma señora, la que me ha enseñado a correr, sin buscar distancia, solamente buscando el aguante del cuerpo. Para ello hice la prueba de no traspasar determinados umbrales, de pulsaciones, haciendo un ejercicio cómodo, que realmente me permitiera correr, preocupándome solo el tiempo que podía estar, pero olvidando por completo si podría llegar o no… Esto ha sido el descubrimiento definitivo, y el estar totalmente pendiente y gustoso de esta actividad. Ha sido el último umbral que he descubierto, en mi lento, pero consolidado avance en esto.

Espero que no se haya equivocado «esta señora», porque tanto deporte, una hora y media de tenis, 1 hora y media corriendo, y rematar con un partido de padel a la noche no puede ser bueno.. Veras como se haya equivocado esta buena mujer, me recordaba el otro dia un vecino amigo…-entre risas-

La tasa resultante es de 1 fallecido por cada 80.000 atletas que cruzan la meta. Esto supone al mismo tiempo de exposición, un riesgo menor que montar en moto. El maratón por tanto, no es en si mismo un acontecimiento “saludable” pero entrenar para correrlo implica un estilo de vida que sí lo es. Se debe tener en cuenta que por cada muerte acaecida durante un maratón hay miles de corredores que han retrasado o evitado una enfermedad cardiaca”.

Me alientan algunos, leo en diversos sitios, por supuesto siempre evitando buscar «muertes súbitas» e idioteces de este tipo, pero el otro día, paro en la lectura de estos artículos (a veces soy curioso y es inevitable). Pero tampoco me es ningún consuelo. Habla que hay más riesgo en hacer submarinismo, y que te dé una ED, o en tener un accidente de moto…. enumera además las probabilidades: coño, sumando, sumando… Llevo hasta la matriz del taco: si resulta que yo llevo aparejadas, todas los “hobbies” de riesgo… 😉 En fin, creo que en la vida, no se debe operar con miedo, nada más que el justo, y si una cosa gusta, y sobre todo entusiasma y te hace feliz, hay que llevarla hasta sus ultimas consecuencias. No me gustan las renuncias a nada, y más si son sanas… Para atrás, solamente para coger el impulso necesario. Así que será lo que Dios quiera, en esta faceta, como en otras muchas de la vida.

Con el deporte pasa igual. Evidentemente ponerte por encima de pulsaciones, de las que se tendrian «tumbado al sillón», al corazón es un riesgo evidente, que no se tiene con él en reposo: 25 veces más, de sufrir un infarto, o una muerte súbita de origen cardiaco . Pero no es menos cierto, que independientemente de otras mejoras que hay y son muchas, ese riesgo es evidente solo el tiempo que se esta realizando el esfuerzo, el resto del tiempo, que son, la nada despreciable cifra de 23 horas el que esta en pulsaciones de «sillón ball», es el que tiene el problema, ya que multiplica por ¡56! el mismo riesgo y acrecienta además por múltiples factores. Total: estar en riesgo 1 hora, o permanecer 23 y toda una vida entera. Yo si tuviera que volver a elegir tendría bien clara la lección. Pero soy yo, claro, con mis hipocondrías, con mis miedos y manías, pero yo.

Además, acaba de demostrarlo la ciencia. En concreto el prestigioso laboratorio Lawrence Berkeley de California. El estudio ha sido publicado en la revista Medicine and Science in Sports Exercise y su titulo es demoledor: «Menor incidencia de hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes en los corredores de Maratón». Asi de claro.

Aunque estamos advertidos todos de los problemas, no es menos cierto, que Creo en el destino, y cada uno tendremos la hora marcada en las múltiples facetas de la vida en las que nos movamos. Evidentemente si un tío, monta mucho en avión, y esta todo el día subido en él, al estar su hora y su día determinadas, es muy probable que le pille en pleno vuelo, por lo que tendrá mas probabilidades de morir ahí, que uno que no haya montado nunca… ¡Estaría bueno! pasa mas tiempo allí, casi que en tierra… Pero no porque el avión sea seguro, o inseguro (que no lo es), sino porque ese señor esta todo el día haciendo eso. Lo mismo pensáis que es una tontería, para mi es un mecanismo de defensa, que hace huir determinados miedos.

El resto, las actividades de riesgo, como la vida en general, hay que hacer, creo lo que gusta, obrando con la máxima diligencia posible que nos permitan nuestras cualidades, y sabiéndolas manejar, para que llegado el caso, no haya parecido un suicidio el tema. Creo que observando esta diligencia debida, lo demás ha de venir solo. Y si ha de estar allí, estará allí, sino aquí. Podemos caer en globo, durmiendo en el sillón, creo que esta todo prefijado, y nosotros solo lo cambiamos, obrando actos de este tipo, carentes de todo tipo de lógica y negligencia.

No veáis, por favor, en el articulo, la oda del tío sano, super megaguay, mineralizado, osmotizado y metrosexual que ahora pierde unos kilos, se pone a correr, y se cree inmune a la enfermedad, que solo ataca al gordo y desaprensivo que no se mueve. Ya dije, en este mismo blog, que si estar gordo, no revirtiera en peor salud a la larga, mandaba yo la estetica a tomar por saco, y hacia las puertas de casa dobles ahora mismo. No. No tiene mas probabilidades de padecer un infarto el del sillón que el que corre, por el tipo de actividad, sino por la frecuencia en el tiempo con el que practica la misma. Es decir, ni es más sano ni menos insano, si uno practica mucho sillón ball al día, o corre mucho, le pillara en uno u otro sitio, la desgraciada esa, pero lo sera, no porque sea mas sano o menos, sino porque de las horas que tiene el día, si como creo tiene marcada una, le pillara en uno u en otro sitio, dependiendo con la frecuencia, y las veces que realice la misma. ¿Estamos?

En resumen, telegraficamente que me estoy liando, yo solo conmigo mismo: doctrina de la fecha de caducidad: todos venimos de donde vengamos (que esa es otra), con un dia, hora y lugar. Evidentemente si frecuentas mucho un determinado lugar, haces una determinada cosa, muchas veces al dia… Lo facil sera que te pille alli ¿volvemos a estar o no? Pero eso es solo lo que creo yo, y yo especialito… un rato.

Bueno después de esta retórica, que mas que nada me la he echado a mi mismo, para autoabandonar mi lado hipocondriaco, solo me queda despedirme intentando explicar, que, si has llegado hasta aqui leyendo, y al ver la cara que se te pudiera quedar, decirte que la explicacion a tan extenso articulo, solo responde a un motivo de poder recordarlo con nostalgia el dia de mañana. En realidad, todos mis aportes a las redes sociales, los enfoco egoistamente de la misma manera, y aunque “otros” vean en ello afán exhibicionista, de verdad que el doble fondo que llevan es muy distinto, primero recuerdo diarionpara mi, y en segundo termino por si pudiera resultar motivador para alguien que se pudiera poder correr a algun dia.

Otro ingrediente, que aunque ya mencionado, no por ello menos importante, que esta haciendo de esto, lo que esta siendo, lo estan constituyendo las Carreras Populares. Me inicie en ello, a través del «empujon» de mi hermano, siendo muy reacio a ello, y por no hacerle un desprecio a su primera invitacion, allá por el mes de Junio que corri la primera. Era la III Carrera Liberty Seguros, ocho mil personas corriendo por todo Madrid. Desde entonces llevo llevo corridas SIETE -todas de 10 Kilometros- (Madrid NorteVsSur, I Gambia Race, XXX CSID, I Carrera Proniño Telefonica, y otras 3 que me quedan por correr en este mes de Noviembre. (BBVA, O2, MARCA), hasta llegar a la San Silvestre, que en realidad era la única que pensaba correr, en un principio

En un futuro mediano, ya me apunte al Marathon de Roma, para intentar hacer medio, y a la Media Marathon de Madrid, mi ilusion y compulsividad me hicieron apuntarme en el dia de ayer.

¿Lo proximo quien sabe? Ahora ya no me atrevo a decir no, ni siquiera a una Marathon, me gustaria correrla en Nueva York. ¿Quien sabe? De momento vamos a por los proximos 2.000

No me gustaria terminar el articulo, sin antes referir, una frase que no es mia, sino con la que me siento totalmente identificado, y que demuestra totalmente, el grado de locura mental que tiene uno con el tema, dice algo asi como: «Los pensamientos que acuden a mi mente cuando corro se parecen a las nubes del cielo. Nubes de diversas formas y tamaños. Nubes que vienen y se van. Pero el cielo siempre es el cielo. Las nubes son solo meras invitadas. Algo que pasa de largo y se dispersa. Y solo queda el cielo. El cielo es algo que, al tiempo que existe, no existe. Algo material y, a la vez, inmaterial.»

Haruki Murakami, en su libro «De que hablo cuando hablo de correr». Ed. Tusquets. Colecc. Andanzas
 
Apendice:

Dice el informe reseñado textual “La tasa resultante es de 1 fallecido por cada 80.000 atletas que cruzan la meta. Esto supone al mismo tiempo de exposición, un riesgo menor que montar en moto. El maratón por tanto, no es en si mismo un acontecimiento “saludable” pero entrenar para correrlo implica un estilo de vida que sí lo es. Se debe tener en cuenta que por cada muerte acaecida durante un maratón hay miles de corredores que han retrasado o evitado una enfermedad cardiaca”.

http://kilometrosysuenos.blogspot.com/2009/02/carrera-y-fallecimiento-por-causas.html

Agradecimientos

a mi hermano Toño, por apuntarme a la “primera”. Por aguantar, a mi trote cochinero, en las frias mañanas de las Navidades de 2009, pese a que no le aguantabas sus “isquiotibiales”

a Jorge Mapi, por los animos en el Régimen, por la consultas de cualquier movimiento. Lo de las 140 ppm, aunque no lo menciono fué en parte debido a ti, y así se lo consulte a la Doctora. Gracias por tus animos crack.

a mi Tio Jesus, que ha contribuido a que pudiera seguir en la brecha, acompañando en carreras eternas, a este humilde discípulo, y animando un verano que daba pereza en este sentido. Que paciencia.

a los amigos de Facebook, Gracias por vuestros constantes ánimos, en especial me quedo con el comentario de Rafa (RAE), no por nada, sino porque fue el primero de muchos, ante mi primer carrera, de 3.26 kms (“Si eso es verdad, ole tus webs”)

a la Dra. Nuñez Martí, por su saber estar, y ánimos en una prueba desconocida para mi, en la que animo en todo momento a seguir con el ejercicio, y cambio el prisma con el que hasta la fecha habia mirado siempre este Deporte.

A TI, como siempre Reina, por permitirme tener tanto tiempo para mi, y haberte sabido imbuir de todo esto,. Es bonito compartir contigo, pero esto lo es aún mas. ¿Sabes que tienes mucho mérito? Algun dia correremos un Marathon juntos, ya lo veras!!

La dejo siempre para el final, pero sabe que es la primera en todo, incluso por encima de esto.. 😉 Como siempre y es de justicia, no puedo olvidarme, que es motivo enorme de satisfacción, haber arrastrado, como en “casi” todas las demas actividades, a Elena en todo esto. Si en mi ha tenido algun mérito, en ella todos se multiplican por mil. Tiene un teson descomunal, y esta corriendo lo que jamás pensamos ninguno de los dos que iba a hacer. Va cada dia a mas, y espero descubra en estas lineas, las fases, los avances los umbrales que le he ido comentando, y que ya le estan pasando.

No es mio tampoco, pero TE refleja perfectamente: «Que determinación en tu avance, que liviano parece tu cuerpo, que intangible tu sufrimiento, que tangible tu ilusión

¿A que estoy un poco loco? Si, loco por el Running