Hace unos meses, corría el mes de Junio de 2.011, ó Agosto del 98 , no recuerdo bien, cuando decidí q el Triatlón entraba por mi vida me acercaba a una tienda de bicis… de una ciudad del Norte… Total para nadar y correr malamente, con uno mismo ya basta, pero para esta disciplina del Triatlon, se necesita “algo” más especial: alguien con buenos acoples de larga, (para aguantar a un pelmazo así todo el dia hablando de lo guapo que es esto, menudo sacrificio!), que tenga un buen cuadro de carbono, flexible a la par que elegante, aunque quizás mejor en ALUminio, mas ruidoso, pero más duradero, aunque “chirrie” de vez en cuando; y a ser posible con un buen desviador (el Tiagra valdrá), que le haga desplegar su eterna sonrisa; con unos cambios ágiles y rápidos que le impidan parar a pensar nada… (Shimano 105 pa´ que quiero más, si seguro que con la sonrisa lo llena como un Campagnolo Record).

Ya no entramos con buen pie, cuando el propietario de la tienda, me presenta al comercial que me la habría de vender, diciéndome que «yo iba buscando algo para hacer el bombero-torero con ello» una mezcolanza un poco de todo. Estuve a punto de responderle con aquelo de “la chisma llena de amor, pero me contuve… “. No en vano se atisbaba entonces, lo difícil de mi elección, y todo lo que debía conjugar, para acabar con ELLA en casa, y que hacía incompresible mi elección al comercial de OzoneBikes: iba buscando algo vérsatil, a la vez que polivalente, que me permitiera poder hacer (que no competir) Triatlon, pero a su vez, andar por el parque con los enanos, para si luego me cansaba, que al menos me quedara una bici utilizable… . Quizás demasiadas exigencias, para lo poco que podría aportar yo en estas lides. En realidad, economizando como ultimamente, todo el mundo en la sociedad que nos toca vivir, lo que realmente escondia mi elección fuera algo que me permitiera tirar unos cuantos años feliz (como el amor se agota, el tiempo demostraria cuantos), para que si luego no era de mi gusto, poder dedicarla, también poder y aprovecharla para otras muchas cosas. Y si estaba de “dejarse” la cosa (como también, pasa últimamente, en la cultura del esfuerzo que tanto escasea), se hiciera con el nivel menos traumático, que aún me permitiera seguir encontrando “otras” bicicletas por el mundo.

Hete aquí mi sorpresa, que ya antes de conocerla, en la foto del catálogo, me enamoré de ELLA. Toda negra, escultural, con tintes rojos… como “de fuego”, recien salida de algún volcán…. Quizás como única modificacion, una compra de unas cubiertas más llanas (en realidad venia con unas de tacos, acostumbrada ELLA, siempre a terrenos más abruptos y escarpados, y que ahora ya no iba a necesitar, para rodar por autovias, mas suaves y calmadas, que le dieran más suavidad y tacto, y todo un acierto: es mi compañera inseparable desde entonces en interminables sesiones diarias, donde me ha aguantado estoicamente reflexiones de todo tipo. A veces incluso me creo q habla… Iluso de mi, tan solo susurra…. No tiene nunca un mal gesto, ni siquiera una mala acción. Bueno si, sólo una vez, (de las pocas que le dán), le dio por ponerse bruta y tirarme al suelo. Fué en el Astromad… cuando mejor y más rápido iba… apenas un restregón sin importancia para todo lo que dio y me sigue dando.

Que fácil es enamorarse en un catálogo eh?

Definitivamente se ha convertido una todo terreno: lo mismo se hace un Media Distancia por montaña con desnivel, que un Olímpico en la ciudad eterna, que se tira por una trialera por la Presa del Gasco. Creo que es la mejor inversión que hice jamás. Nada, nunca en la vida me saldrá tan “barato”, y me dará tantas satisfacciones. Estoy convencido. Nunca.

Pudiera parecer que ahora, con la aparición de la estelar cabra, toda nervio, todo pulcra, y toda preciosa, haya desviado mi atención en ELLA, pareciendo que solo me interesara la velocidad pura y dura y el Triatlon competitivo, como única forma de vida y lo único que existe en este mundo. Nada más lejos de la realidad, ELLA sabrá siempre, que sin ELLA, todo esto, ni nada, hubiera sido posible. Sin ELLA, la bici, no hubiera tenido la humildad de acogerme ahí, y no decirme ¿donde lesches vas tu con ese tipo a montar “sobre” mi? posiblemente nada de esto sería lo que ahora es…

Gracias Querida, (bici, no osaría yo referemirme en semejantes términos a nadie más); Gracias por todo lo que me estas dejando vivir y disfrutar… por hacer de esto, una forma de vida, en definitiva, por transformar en mi mejor momento, una de las etapas más bajas de mi vida en otros ámbitos… ¿Sabes que? A veces incluso me creo q hablas, a veces incluso que tienes nombre…

Me hiciste cambiar, mi posicionamiento y mi postura ante la vida. También sabes que no era fácil.. Me hiciste cambiar que ser bueno era posible y no precisamente por tener la mejor bici ni llegar el primero, no gana el que llega el primero, sino el que más disfruta por el camino, y ahí siempre me haces llegar tu feliz: Ya sea de un entrenamiento nevando, cruzando charcos por la mitad y salpicando, o en una salida con viento…como sea… siempre llego con el corazón un poquito más grande, que cuando salí.

Me has ayudado a hacer de esto una forma de vida, de comunicar de vivir y de pensar …. y todo esto por el módico precio de 1.295, con un 15% de Descuento…

El resultado, a estas alturas del relato, ya lo sabeis todos cual fue mi elección: La Giant de Ciclocross TCX1: 5.575 kilómetros de felicidad variopinta y auténtica, que nada tienen que ver, con los que me hubiera dado una “flaca” normal, (esta es especial, de hecho a veces se me escapa “gordi”… , y los que te quedan guapa, y los que te quedan -que diría un castizo-.

Me costó un empeño, subir a Oviedo por ELLA, pero es que en esa bonita ciudad del Norte, las tenian en oferta, era de las ultimas unidades, y lo que había por mi barrio, era todo de segunda mano, con los cambios deshechos, y en mucho peor estado. TQ