Aclaración adicional: Poseido=Freak=motivado=obsesionado=desocupado=con exceso de tiempo=flipado=)
Quizás sea la foto más emblemática que me hayan hecho a mi solo en un Triatlon. Refleja tensión, la ilusión del que hace el primero dia, el miedo del que ha hecho muchos… ¡ tantas cosas en una jodida foto! … La foto corresponde a un Triatlon mítico donde los haya (Titan de Cádiz), era la ultima Edición y ya es sintomático de lo que voy a compartir, que desde entonces no se ha vuelto a realizar. Y la he querido titular así, porque en efecto creo que somos pocos los que tenemos este pensamiento y quería hacer extensivo con la pretensión de buscar más adeptos al mismo. En aquél Titan y en otros muchos sitios, perduraban ciertos valores, que a mi juicio se están perdiendo a dia de hoy, y que como yo soy humano, y también tengo estas tentaciones, y múltiples fallos,quiero contribuir a dejarlas plasmadas por escrito, y se queden grabadas a fuego, para ni siquiera tener la tentación de que se me pasen siquiera por la cabeza.
Hemos pasado tristemente a un momento en el que pudiera parecer que ya no terminar, que eso se da por seguro siempre (como no voy a ser capaz yo, por Dios!), sino entrenar un Ironman con todo lo que conlleva no es nada excepcional, porque cada vez conoces a más gente de tu entorno que lo hace, perdemos la perspectiva con el “ciudadano de a pie” y en mi opinión con más de una treintena entre medios y LD a las espaldas, (no me quiero imaginar los que llevan en esto toda la vida), me parece un error, un tremendo error. Hacer ya no un Ironman, un medio o incluso un Olímpico requiere de dos horas cuanto menos, a unas exigencias ya no de ritmo, sino de aguante físico que solo las soportan unos pocos, por mucho que nos creamos otro más de los que practican este deporte, y lo pasamos por alto de manera constante.
Tengo la inmensa fortuna de tener muy buenos amigos, que en nada en contacto están con este mundillo, y me hacen tener mucho los pies en el suelo, sobre lo que realizamos cada dia, esa rara avis, llamada Triatleta. a poco que salga a correr con ellos 10k. Incluso, el otro día mi máxima supporter, sostén y soporte personal Eleni (@elenafv), que sabe como nadie lo que hay detrás de todo esto, se medio enfadaba conmigo porque me negaba a intentar bajar de aquél ya lejano 10:59:14 de Roth, Y le intentaba explicar, que a mi juicio no era ser mediocre, claro que intentaré cada día ser mejor, pero mas importante una vez fijado bien el objetivo era el el tema de expectativas, de no perder el Norte y de saber que realmente lo importante es que alguien como yo, siga terminando cada día Triatlones, por el mucho aporte que en mi producen el camino que me conducen hasta ellos, el hacer Meta como máximo triunfo siempre, pero no en el tiempo que realizo, sino en el camino que me conduce hasta ella, y esa es mi EXPECTATIVA, y difícilmente la/me defraudaré porque nunca es pretenciosa, y creo que pone en valor lo que verdaderamente me importa a mi de todo este proceso. No pierdo porque me gusta competir, el intentar ser cada día mejor que el año anterior, pero no tiene porque ir ligado a un criterio de tiempo exclusivamente. Creedme que en absoluto es mediocre, y que es lo máximo que puedo obtener de mi. Os lo aseguro. De nada serviría marcar un objetivo irreal de sub10, que por cualidades naturales, por esfuerzo que requiere, quizás no llegaría nunca y me mantendría toda una vida frustrado y regañado con algo que me aporta tanto.
Y creo que es aquí donde encuadro un poco todo el problema que atisbo últimamente en tanto “finisEL” tempranero de RRSS, tanta obsesión de terminar proyectos en unos pocos meses, de hacer un Ironman, para contarlo: el problema de gestionar esas expectativas, y el desanimo que producen para volver a repetir una prueba, la obsesión con unas PRETENSIONES ambiciosas,en forma de tiempo, a los que para mas inri no estamos dispuesto a renunciar en forma de esfuerzos (gente que con 3000 kms de bici se presenta a un IM, con la quimera, no ya de acabar, repito, sino de hacer 10h) , y nos gusta solo la foto del final … y el crono, claro; dejándose por el camino lo que para mí ha sido el aprendizaje más revelador: incorporar el Ironman, el triatlon, me dá igual, como un modelo positivo de vida. Son los riesgos de no pararse en el camino a contemplar las flores, que diría una artículo de Pablo Cabeza que leí hace unos años. Quizás es que lo excepcional sea todo lo que a mi, y a otros muchos que tan cerca tengo, nos ha aportado en otros campos…
“Ironman no es una prueba de superhombres; esto es algo que los triatletas sabemos. Cualquiera puede terminar, pero solo desde la responsabilidad, el respeto por la distancia y una planificación a medio y largo plazo, podremos tener una experiencia satisfactoria y así sentar las bases de una larga relación deportiva con la distancia más legendaria del triatlón la distancia de los 226 kms: “Along the way… take time to smell the flowers” ó lo que es lo mismo, “A lo largo del camino, tómate tiempo para oler las flores”. Sabemos que muchos deportistas llegan al triatlón pero se pierden lo esencial; fijan su vista en el reto, en la meta, pero se olvidan de los fundamentos, y ni siquiera se plantean el cómo cuándo y por qué hacer una prueba de este tipo. Lo más importante no es la distancia de la competición. Lo fundamental no es llegar a meta a toda costa y luego abandonar un maravilloso estilo de vida.
Lo que nos hace legitimar nuestra condición de Ironman finishers, entrar en ese club de Poseidos, lo que enriquece al triatleta que aborda el reto, es el conocimiento progresivo de lo que hace, de las reglas, las escritas y las no escritas, el respeto a la historia, la tradición, el empaparse de la esencia que, como un halo, está siempre presente, pero cuesta un tiempo percibir. Y entrenar… algo que no puede obviarse. SIN perder la perspectiva de que una prueba dura necesita de una disciplina cotidiana de entrenamiento, la fórmula básica para acercarse progresivamente a la meta se resume para mi en esta frase: “Dos horas todos los días y un poco más los fines de semana”. Con constancia, amor por este deporte y dedicación, la meta está ahí, al alcance de todos”.
Sea con fuere, creo que es conveniente a mi juicio, y es clave de todo esto, hacer un repaso de todas estas expectativas, y donde las estamos poniendo: primero por las vidas que llevamos, por lo que tenemos alrededor, porque se cumplen años hacia delante, que no al revés (como aquél anuncio de MercedesBenz); porque hay que saber de donde venimos y las cualidades que cada uno tenemos; y no anticipar ansiedades y ser realistas con las pretensiones que llevamos a una prueba tan larga en el que influyen tantas cosas. Circunstancias todas ellas que conviene ir teniendo muy en cuenta para no caer en la frustración que nos haga abandonar todo lo que tan felices nos ha hecho, y tanto bueno ha aportado en nuestras vidas…
Quizás si que me esté preparando para lo que vendrá en unos años… porque tengo claro que quiero seguir mucho rato disfrutando esto, porque sé que algún dia se acabará, y son momentos irrepetibles, y metas que seguramente tendré cada vez mas lejos, y que siquiera seguir entrando bajo los arcos que las marcan, será suficiente motivación para seguir viviendo, para seguir compitiendo, intentando ser cada año un mejor Triatleta, una persona también mejor y más completa.