Hoy Sí.
Hoy es de esos días que te levantas pletórico. Será haber visto la bascula, con el peso mas bajo desde el año 89 que entre en la facultad, será el hecho de quedar un par de días, las próximas vacaciones para las que ya me hice el planning de buceos y carreras… Sera el Mail del amigo Paco en un acontecimiento que me apetece… Sera lo que sea el caso, es que estaba exhultante. Para nada ha costado hoy realizar esa comidita, en la mesa del despacho que os describia ayer.
No me ha costado incluso trabajo, hablar, cual comercial a comisión, de las bondades de la cura, y lo recomendable que es en ciertas personas, flacas o gordas, pero que con teson, quieran ver el otro lado, y quien sabe si, independientemente del peso, sacar una experiencia positiva que les pueda valer en un futuro. Asi le he puesto la cabeza a mi amigo Miguel, con este tema, que el pobre me miraba… como diciendo cuando se cayara este…
Pues señor@s, esto toca a su fin. Estamos aterrizando del viaje este, en el que y a modo de corolario -aunque suene pedante-, en próximos días expondré para quien le pudiera servir mi particular forma de bajar peso en mas de dos años. Punto final, y no hay que engañarse, que duro es. Pero me quedo sobre todo con las sensaciones en positivo que transmite el régimen. Me repito lo se, pero es un tema de valoración. Ahora, el día que me meta un asado a medio día, de los que hacia regularmente sin control, (que me los meteré, por supuesto, no se puede vivir eternamente amargado ni hostigado con el mundo), ese día, cuando por la noche o no cene, o cene fruta, me acordare de estos días, en los que NO CENABA NADA, ni esa noche, ni la otra ni la siguiente …etc. Así surgiré el doble efecto: primero de no cabrear mi cabeza por haber solo comido fruta; y segundo, no me sentiré ningún súper héroe de nada, por no cenar una noche, que era como me sentía hasta ahora, y me hacían cometer días siguientes mas barbaridades, amparandome en ese enorme sacrificio del día anterior.
Se que muchos os podrá causar extrañeza, y no le deis el valor que tiene, dado que ya hacíais ayunos de este tipo, de no cenar, de comer una pera… O lo que sea.. El que suscribe, se jacta, de no haber perdonado una comida, ni aun estando malo, maliiisimo. Ha sido incapaz, de dejar de comer, porque se haya pasado la hora, y haya tenido que esperar a la cena (entonces en venganza ha recenado); incapaz también fue de perdonar comidas en situaciones, digamos tristes…; como, incapaz es de dejar de cenar, una noche de disgusto de las muchas que le da «su» Atleti. NUNCA. Muy al contrario, servidor de ustedes, era capaz de cenar (independiente de lo que hubiera comido) tres platos de pasta un día, cuatro filetes de lomo, patatas fritas con un huevo y media barra de pan… Este, que se dice señor, es capaz, de coincidir con un amigo o grupo de amigos, e irse a comer a escondidas, si estos no son tragones como el (aunque el es muy hábil y de los suele buscar, los amigos digo, de este segundo tipo). Paro porque barbaridades de este tipo os podría contar tres mil, y seguro que todavía no lograrían sonrojarme.
Por ello perdonar que insista, en un tío que tenía tales costumbres, en la importancia que le daba y le da a no cenar una noche, o acompañarla de comer «una frutita»
Los excesos, me creo que con el ejercicio fisico, los puedo suplir, para poder mantener el peso, que es al fin y al cabo lo que pretendo, ya que mi bajada de peso termina aquí.
Aquí me bajare de este autobús, al que espero no volver salvo en situaciones de urgencia, mas mental que física, de volverme a reafirmar en los valores que os estoy exponiendo. (joder que transcendente me estoy poniendo. Mira que si es verdad que el sirope, este, activa el hemisferio este mas inteligente que tenemos).
Termine el día con carrerita, y subiendo la cuesta del gusano… Que me han hecho reafirmarme de nuevo en mi sirope (no me queda otra), y en que no resta fuerza física de ningún tipo.
Ele, vamos a por el ultimo.
