Hoy va ser una mañana improductiva. Decidido. Una mañana en la que solo voy a producir felicidad para «mi alma» que es la mejor manera de dar de comer y estar feliz con uno mismo. Será un post corto, sin que sirva de precedente, pero sentido, que ya empezaba a tener un poco abandonado esto.

Hoy cumplo 45 años; y una amiga a la mañana, me ponía una portada del típico disco de Parchis, que me ha alegrado la misma, pero sobre todo me ha hecho improvisar el entreno preparatorio de #IronmanLanzarote (menos de un mes ya!), y ultimo entreno antes del próximo Medio de Elche (este fin de semana); a ritmo de tan «magnifico» grupo de mi infancia en el que además, como la cifra cuadraba, he tenido la brillante idea de ir recordando cada minuto que tenia por correr, por cada año de los que llevo vividos: 45 ¡ na mas y na menos! – a ritmo de la PlayList de Parchis, claro, ¡esa era la gracia!

Empezamos pues con Corazón de Plomo en los cascos… Los primeros 5 (años/min), como las carreras al iniciarlas: apenas un poco de acomodo para el cuerpo, la zapatilla y entrar en calor: los muchos mimos de tu madre, los no pocos «rechinar de dientes» de un padre (¡como se mimetiza todo!) …  y la gratitud eterna a la persona que te trajo al mundo, y que con tantos mimos recuerdas borrosamente que te trató en su dia, persiguiéndote con un tazon de “colacao», porque el niño no quería comer… mis carreras por Benicassim con una Orbea Furia, mis primeros baños en el mar, en el que ella te intentaba enseñar a nadar, aquellos pañuelos calientes en la oreja para paliar las otitis…

Del 5 al 12, aún minutos de entreno y años muy cómodo/s, afloraban ya recuerdos de otro tipo, de mi infancia en mi pueblo natal Horcajo; el Jose Montalbo de arriba, el de abajo, las mañanas de frío yendo al cole de los grandes, (siempre y cuando mi madre no podía llevarnos en el SEAT127 rojo), los amigos del pueblo que ahora florecen por las redes sociales, y que reconocería aunque pasaran 100 años…. D. José, D. Salvador, D. Juanjo, las collejas de D. Cesar, los reglazos de D. Angel… La madre «tendera», un «mico» nadando la abundancia de una tienda que en Navidades se llenaba de juguetes, (¡como para creer en Reyes Magos!) intentando entender ahora a los crios (en general) que lo tienen todo, intentando – a veces  pero por poco tiempo porque me pongo malo- ponerme en estas tesituras…  todo tan complicado en mi consabida paciencia…

Sonaba Bien Bien Bravo por los cascos, y me acordaba de mis dos primas, (lo más parecido a hermanas que he tenido en estos años), y el grupo que montamos con tambores de Colón, haciendo Karaokes en sus días, y las muchas semanas deseando que llegara el Viernes para volver a juntarnos y echarle horas a aquél patio en La Fuente. Se sorprenden de las horas que le echo ahora a los Ironman… ¡ anda que las que echaríamos en aquel patio ! Mis playmobil, mis chapas con SeanKelly en aquellas Vueltas a España simuladas…. el Fortune… El Juego de la vida… El chivani… El primo mecánico, que ahora deviene en «cuasi» hermano al que le consultas todo… ¡ Que de vueltas dá la vida !

Con el Twist de mi Colegio, del 12 al 14, los primeros escarceos (y eso que nunca fui demasiado de amoríos) con chicas en forma de amor platónico, de las que ahora por casualidades de la vida recuperas por motivos profesionales recuerdos; el primer Habanos en los banquillos del CD Inmaculada , aquellos paseos por el rio Cantarranas yendo a clase…. los primeros PepperMint con menta en la Eros, o las primeras gordas de Mahou (una ronda tú, una yo) con otro de «mis grandes».

Luego vinieron los primeros años, en Avila que, en soledad al principio, tan feliz me hicieron. Disco70, paseos interminables con mi madre hasta «el Grande» «viendo escaparates»; en los que no conocí amigos por desgracia de mi francés, (todos los compis de clase eran internos al venir de pueblos como yo, donde no se enseñaba el Inglés en la EGB, y no salían entre semana y los finde emigraban, claro), pero en la que en cambio después, es la ciudad, junto con mi querida Salamanca, que más me aportó en todos los sentidos, y en la que mejores amigos forjé, y de la que mejor recuerdo guardo.

Luego vendría Salamanca, y la Resi, «CABEzón!» que te hizo un hombre SI….  ya en el minuto 18…. Aquellas charlas de Viernes en conversaciones telefónicas infinitas con mi amiga del alma (menos mal que pagaba la Clínica!), que me ponía al día de los chascarrillos de pueblo, porque las amistades buenas las que merecen la pena, no convendría perderlas, por las buenas que se iban forjando y había que cuidarlas… Siempre tuve la misma máxima, por eso permaneceis ahí tantos, de tanto tipo y condición. Las primeras «soplateras» que diría otro de mis grandes amigos, hoy compañero inseparable de viajes por Europa ¿quien nos lo iba a decir?… Las noches de farra, Camelot, El Callejón… El DYC Cola…. Los Cofrades de la Raja…  Los enormes nervios de aquella fria calle, cuando recogiamos las papeletas de la Facultad de Derecho, a aquel R7 amarillo de «las fotociopias» al que le debo media carrera ;))

En el pueblo, el nexo de unión siempre el Vitor  (nunca falté en 45 a ninguno, y espero no hacerlo nunca, a pesar de tenerle hipotecadas las vacaciones a la familia en ese puente);  y la época dorada de la Jofrank, ¡ cuanto bueno suelto !: el Maestro, sus corridas, el «del congelao»… Solo con pensar en ello, rejuvenezco de repente…

Como algunos sabéis, avezados lectores y amigos ;), 149 kg, me contemplaban por esta época… Y sin muchas aspiraciones de bajarlos eh!!! De eso me he acordado en el min 23, para posteriormente enlazar, que precisamente esta «aspiracion» mia de mantenerme en mi peso, me hicieran planear el viaje tripero y mas productivo que haré jamas, y el que cambiaría mi vida por completo, con mi amado Carlos (sí a los amigos también se les llega a amar) y llegar al min 27, en el que solo me quedaban 18 minutos para volver donde salia, y que me abrieras tu la puerta esta mañana, como la abriste aquel día en Oviedo, con una «nosequé» llena de amor jajaja. Pero eso vendrá despues.

La Asesoria IURIS -Gabinete de Gestión Jurídico Empresarial se llamaba- con el bueno de Ramix, y las ilusiones en todo proyecto, aunque nunca gustara en exceso aquél oficio… Solo a mi se me ocurre, montar algo así con un «Pirata»… Pero la ilusión, como siempre, suple cualquier carencia.

Luego, «caiste» TU, después de alguna duda -ahora SI- como llovida del cielo (todavia me pregunta alguno porqué nunca juego a la Loteria!- sonrio y busco otra canción en el iPod-) apenas llevo corriendo 27 minutos, y los 18 que quedan, en las que no se me va a borrar la sonrisa ni aunque quiera: alguna lagrima corrida mirando al cielo, pero completa felicidad a pesar de los vaivenes de la vida, sin duda nada hubiera tenido sentido de no haberte conocido: una preciosa Boda en Lanzarote, tres crios (por aquí he pasado rondando a 3:15 por lo menos » …o más» para olvidar rapido seria jajaja), y lo complicado que a veces resultan las cosas, sino tienes una enfermera que vaya quitando hierro a las cosas, cuidando a los ajenos en la peor de las enfermedades,  como si fueran suyos…  ¿verdad TErapeuta?. El «mini» piso de Rosalia de Castro, la aventura que suponia embarcarme cualquier compra contigo… desde el piso, hasta la ultima cuchara que tiene la casa… Todo era objeto de estudio. Todo.

Y los últimos 10 minutos restantes, -conTIgo tolerando y apoyando- no podría ser de otra forma, sino nada tendría sentido. Luego como si el tiempo se detuviera, mis primeros hobbies, en lo que creo que fué, y son, -no nos engañemos- una lucha constante contra el paso de los años, de los minutos, que ahora quiero que pasen rápido para que termine el entreno, pero que lo que daria porque fueran rodando lento por encima de «seis» eh?, para saborearlos bien: el padel con mi «cuasi» inseparable vecino y amigo (de los buenos que hicimos en Colombia, 2); segundo el submarinismo, luego vinieron las motos, las BMW, Normandia, los «Commanders» y  otra «purrela» de buenos amigos, y buenos ratos pasados con todos ellos. El «Bro». Me venia a la cabeza con la musica de Hola amigos, que buenos ratos pasamos… Que pena, que pase el tiempo y que solo perduren recuerdos, pero algo es algo, peor es el que no tuvo la fortuna ni siquiera de tenerlos.

Luego ha venido a mi recuerdo, ya casi enfilando el ultimo kilometro y medio a CASA, mi afición por las carreras populares, como ayuda para bajar algo de peso,  venga que quedan 6 minutos solo, y terminas!!!   mi derivada en el Triatlon un par de «minutos» después, y de haber conseguido integrarlo, como un eje vertebrador de vida (con toda la petulancia que ello suene).  TU si sabes a que me refiero. ¡ La de satisfacciones y amigos que ha reportado esto !. Quizás el sitio donde mejor hayan hecho sentir a uno… no me digais porque… Quizás porque me haya sentido ¿¿valorado? Mira que soy un «picao», pero por aquí ya iba rodando ya despacito despacito…, saboreando hasta el ultimo de los momentos… , la de «sancho panzas», con lecciones de vida increíble, que me ha dado la vida por conocer, tanto es así me daban ganas de seguir corriendo, hacer una hora, dos o tres, con tal de seguir reuniendo amig@s que aún, esta mañana, se seguían haciendo a fuego lento y vendrán en un futuro… pero había que parar, ya llevaba 45 minutos corriendo,  porque el resto de la historia, y de los minutos y kilómetros a recorrer, aún no está escrito….

Queda por escribir mucho, muchos cambios que creo se avecinan, pero ojalá en todos cuente con el mismo cariño, el apoyo, y el acompañamiento que unos y otros, en mayor o menor medida, más cerca o más lejos me habéis mostrado siempre.

Pdta: Si me dejan a dejar unos cascos y estos recuerdos, el Domingo hubiera partido la carrera, seguro!! Pero como no va a ser así, la primera mirada en meta, sabes para quien irá, Tomy, no te lo tengo ni que recordar.