Ya en el avión de vuelta a Madrid, intentamos dar reposo a tantas buenas sensaciones recogidas en este Ironman Lanzarote´19. Vengo cansado, muy cansado. Si ya de por si soy “pesado” en mis post de 11, 12, 13 horas de Ironman, imaginaros lo que tiene que ser uno de más de 20 horas, como “el” que he realizado este fin de semana y con tiempo a pensar en todo… pues eso: ¡ de encíclica! , pero por la labor que cubre intentaré ser breve. (En realidad no sé porque lo digo, porque nunca lo consigo).
Este blog es el primero que escribo fuera de mis andanzas, en un blog autobiográfico como es este, y es el fruto de las vivencias que pude obtener el día de la prueba, gracias a la gentileza del pase de prensa de Club La Santa que me permitió por segunda vez vivirlo en primera persona.
Son por otra parte, muchas las veces q he escrito de esto desde otro plano. Hartos estáis de leerlo y de decirme, quiero creer que cariñosamente, lo pesado que soy, esta vez lo haré sin hablar en exceso de mi sino de la prueba, lo único que sobre mi persona diré en este post, es que llevo SIETE años, desde que conocí esta bendición en forma de superación personal llamada Triatlon, viniendo esta semana a Lanzarote. Es Lanzarote un Ironman que desde aquél primero que hice en 2014, he repetido en 2016, y 2018, y en realidad, no os sé decir cuando lo disfruto más. viéndolo o corriéndolo; sufrirlo si lo tengo algo más claro, pero el disfrute creedme que me cuesta decantarme. Cuando estoy fuera estoy deseando estar dentro, y cuando estás dentro, estoy esperando que llegue el año de vivirlo fuera. Much@s me preguntan el porqué y siempre doy una explicación medio en serio medio en broma, pero que cada vez es más real: dejo siempre un año entre medias, haciendo otros IM por Europa: para que se me olvide lo duro que es, y poder repetir al año siguiente; y poder volver a vivir de nuevo la magia dejando un año por medio. Así que en 2020, volveremos a estar en la linea de Salida, para refrendar todas estas situaciones que me sigan dando tantas ganas de seguir viviendo..
Ya en la ida, el pasado miércoles, venia pensando que se encontrar pocos sitios que reúnan en tan poco espacio, la ilusión optimismo y buen rollo por metro cuadrado y buen que en un vuelo cargado de finisher´s, Iba dispuesto a contagiarme e irme recargado de lo que allí sabía que iba a haber, en realidad parece que es lo mismo cada año. Y en realidad iba buscando el “chute” de emociones que reporta siempre este Ironman.
El dia anterior a la prueba, estuve haciendo mi entreno en bici por la zona más fácil de la Isla, y el aire se empezaba a apreciar como “fuertito” para el día de la prueba y a fe que lo fue. Pero el aire es ese componente psicológico que a todos afecta de igual forma, y que de forma tan distinta percibimos. Todos, sin excepción, es el año que “mas sopla” en Lanzarote. Pero aún con ello sabido, las previsiones eran de aire, de mucho aire.
Comida rápida con mí amigo Alex, de TritransportBike entre entregas de bicis me deja de disfrutar de su compañía … y a la cama. Con los nervios propios de un debutante concilio el sueño y pongo el despertador a las 4,30am, dispuesto a no perderme ni un solo detalle, como si tuviera yo que madrugar para revisar presiones y poner geles …
En mi llegada (entraba desde Playa Blanca y pude apreciarlo por todo el recorrido de entrada a la población) , observo un continuo peregrinar desde todos los lugares de Puerto Carmen, de grupos de gente, con mochilas al hombro y ya con el neopreno puesto en su parte inferior. En realidad recuerdan mucho al ejército de los caminantes blancos (GameOfThrones) que acudían a la llamada del señor de los muertos (ahora que tan de moda esta la serie); inermes, impávidos, en silencio cuasi sepulcral, algunos en grupo, otro en solitario, un solo objetivo: la llamada de la bocina de los jueces a las 7am en Playa Grande…
Aparco la moto, y como uno más, paso con los Triatletas para vivir sus nervios y caras de tensión. Me empapo en toda su extensión en la T1, cercano a los preparativos de bici aún de noche… Me encanta ese ambiente… y veo los nervios de unos y otros, Saludo al bueno de Victor Arroyo, Cristian al que envidió la inocencia de su primer debut… Deseo suerte a Chema… Charlo un ratito con Fran Cuevas, conozco a un madrileño en Lanzarote Carlos Belarra… y a muchos que me dejo en el tintero. Es un continuo ir y venir de gente de un sitio a otro. Emoción tensa en unos, ilusión en otros…
Veo la excelente labor que realizan los mecánicos… mas de 10-12 personas con bombas, frontales dispuestos a echar una mano en solventar esos últimos detalles… Que labor hacen Sheray de ShimanoCenter MasDeportes, y su gente, en realidad entre los triatletas es una de las tareas que alaban en este Ironman, Es una de las múltiples alabanzas que recibe esta prueba año tras año por parte de los finisher, y es la seguridad que tienen los Triatletas, como en ninguna otra prueba de circuito, que si tienes cualquier problema, tardarán mas o menos, pero aparecerá un angel de la guarda para arreglarte el problema.
De ahí, ya empezando a amanecer, hacia la carpa del Restaurante del IM, a desayunar viendo pasar Triatletas con el neopreno puesto hacia la zona de nado. Es otro de los grandes desconocidos, y es el servicio impecable que realiza este IM dando de desayunar, comer, merendar y cenar, no solo a triatletas sino a todo el conjunto de colaboradores, prensa, voluntarios que mueve el Ironman durante todo el día. ¡ Pero van estos pobres, con los cuerpos como para tomarse un donuts a estas alturas.!
El ambiente en la zona de nado era espectacular, como todos los años. Esa especie de cola de dragón multicolor, que forman los arcos publicitarios, y que clasifica a sus integrantes por el grado de tensión: de mas a menos stress; de caras más serias a caras más sonrientes que saludan incluso antes de entrar al agua. Ya empezaba Alex Santamaria a dar los primeros “retazos” de su buen hacer, y los gritos cálidos de animo del mucho público, prometían suplir esa sensación de frío inicial.
He tenido la suerte en dos de las tres ocasiones que lo he seguido desde fuera, de hacerlo en moto detrás de ellos, los verdaderos protagonistas, aprovechando para seguir a varios amigos y compañeros. Es increíble ver, y poderte parar a disfrutar de ello, pero a la vez te da mucha visión de lo que rodea la prueba, el mucho apoyo que la Isla dedica: pasar por Tinajo, un pueblo entero volcado cada año con la prueba; la subida a Costa Teguise, las sonrisas en los avituallamientos y la labor que se ha hecho desde la Organización con los voluntarios, que todos están tan orgullosos de SER y lucen su camiseta de TEAM porque se siente embajadores y parte básica de la prueba. Es una labor que no es fácil y que en Lanzarote han conseguido mimetizar con la prueba, y es a mi juicio uno de sus activos principales.
El día en moto daba miedo, en bici no me quiero imaginar lo que pudo ser. En moto sentía auténtico escalofríos las sacudidas, que ellos tuvieron que afrontar, algunos metidos debajo del acople buscando más velocidad, los más, intentando sujetar la bici como podían y seguir caminando para consumir kilómetros, haciendo bueno una vez más eso de que el camino ya estaba siendo Meta… Estaba siendo un día duro, y empezaba a desperezarse un sol, ausente hasta pasada media mañana, que dejaba una situación “idílica” para correr por la Avenida de las Playas una maratón.
Cuando estás por fuera, una de las cosas que aprecias, y aprendes a dar valor, es a tantos y tantos familiares, que se emocionan con el finisher y comparten no solo sus días de entrenos y sus noches de desvelos.. los nervios de seguimiento en la APP … incertidumbre de la expectativa generada, nervios de más de 12-15 horas de seguimiento… algunas familias grandes todo el día con niños…. ¡ Admirable !
Como los primeros amigos, calculaba que fueran a terminar la prueba en 10h30min, me fui para Meta, y estuve desde las 18.00h viendo entrar finisher de todo tipo y condición, sentando en un balcón, de prensa que nos habían colocado para la ocasión.
Y es que os engañaría, sino os dijese que también vine al Ironman a ver a 12-15 entre compañeros y amigos, a los que seguir, amigos: así, desde aquél sitio privilegiado, vi desfallecer según cruzaba el arco de meta al compañero que venia a clasificar para Kona y que entra vacío sin quedarse nada dentro haciendo bueno ese dicho taurino de: por la puerta grande o por la enfermería ; vi sufrir con pundonor al que desde el KM.100 de la bici, andaba poco menos que cojeando y terminó ¡vaya si lo hizo!; vi a un señor del TriatlonAtleti, ¡ entrando incombustible o a Fran o a Carlos Belarra. que no perdieron la sonrisa en toda la carrera… a Carroza del Clavería, al que muy grande tiene que ser un IM para tumbarlo.
Ellos no eran sino el reflejo, cada uno a su manera, en su estilo y en sus pretensiones, de los más de 1600 que había dentro de la carrera.
En esas más de 6 horas viendo apostado en el palco de prensa, viendo llegar un Finishers tras otro, empecé a notar que si existía un sitio donde se respiraba energía positiva de verdad y aquí si que empezaba a cocinar magia poniéndose todo en ebullición por todos sitios… y sin pretender quitar mérito a los que entran en 9, 10, 11 horas.. la chispa, la verdadera esencia empezaba a fluir en el ambiente según se iba acercando la noche. Es entonces cuando me dio por, alinear y ordenar pensamientos, detenerme en la historia que cada uno de esos finisher llevan/llevamos dentro, con sus circunstancias, sus miedos, sus miserias y grandezas… ahí con la voz de Alex (el speaker), de fondo “You are an Ironman” alentando y haciendo sus últimos 100 metros más felices, resonaban las historias de superación del que le habían diagnosticado un cáncer un año antes, de los que se pedían matrimonio en la misma línea, de los padres que se abrazaban de manera complice con sus hijos…
Según iba a pasando el tiempo iba adquiriendo cada vez mas magia..
El climáx, se produce a eso de las 0 horas, cuando se cumplen las 17 horas (1 mas que cualquiera de centro Europa, cuando entra el ultimo participante) Os pongo el video porque las palabras en este caso sobran…
Y es que no en vano.. Ya lo decía mi querida Silvia de Finishers… la vida es como un Ironman, y el Ironman es como la vida misma.
En tantas horas pude ver, las frustraciones de los que lo dan todo y no consiguen su objetivo; los que tienen que abandonar empezada la prueba por un agobio inoportuno en el agua, los que habiendo ido fantásticamente bien en bici, fracasan en la carrera, o los que habiendo ido regular en el segundo sector, se reponen por la recompensa esa de haber “ido guardando”, ese consejo mil veces de repetido de “con cabeza en la bici”.
Nunca soy objetivo con este Ironman lo digo siempre A esta isla le debo todo, de lo que soy como persona, mayormente, porque aquí conocí, y de esta lava nació la mujer de mis sueños.. pero lo que ahora me oiréis decir sale desde lo más sentido de mi corazón, y son las sensaciones reales que tengo cada año que he venido de una forma u otra a la celebración del Ironman más humano del mundo, no es que sea el Ironman más duro del mundo, es que ES el Ironman más especial del Mundo.
This is Ironman, anything is possible. NORMAL LIMITS CAN NOT APPLY . Son muchos, cada año más los mitos que se forman en torno a este Triatlon. Los de la propia Paula Newby-Fraser que tacha como Ironman incompleto el que no ha realizado Lanzarote; o el testimonio de VanLierde a la postre ganador de este año, que lo cataloga más duro que el propio Hawai. Hemos oido tanto hablar de él, que cuando lo hacemos siempre nos parece el más duro, y habremos elegido el año de más viento para hacerlo… Habremos, entonces, sucumbido eternamente a su embrujo. Yo aunque es mi debilidad, ya os lo he dicho, no quiero ser tan pretencioso, o quizás si. Yo este año he sacado como aprendizaje después de tantas horas, que por mucho que digan Triatletas de élite, acerca de su dureza (real sin duda), y tantos parabienes que recibe, que el verdadero secreto no es que tengas que hacerlo para ser un verdadero triatleta, un verdadero Ironman, como algunos insinúan, es que debes pasar por aquí, si quieres ver la verdadera dimensión de lo que el ser humano es capaz de conseguir.
Por lo que si de humanidad hablamos, deberías plantearte venir por aquí para hacerlo al menos una vez en la vida ,No sé si para hacerte más triatleta, mas Ironman, pero si para hacerte una persona más completa, en todos los sentidos.
Rafuky