*Nota PREVIA: Hoy me van a perdonar mis ávidos lectores, sedientos de aventuras épicas, y emociones fuertes como las que suelo autobombear por aquí, pero me surge la necesidad de compartir, los pocos conocimientos que sobre una tipología de entrenamiento he aprendido este tiempo, y me gustaría compartir con ellos. Lo dicho, que en nada vuelvo a las andadas, pero que me perdonen ustedes este paréntesis. byRafuky
El Vatio como tal es una unidad para medir la potencia que estamos imprimiendo a los pedales, y por tanto la fuerza con la que estamos moviendo la bicicleta, en cada pedalada que estamos dando. Evidentemente con limitaciones en cuanto al peso, por razones obvias, (no cuesta lo mismo subir a un personaje de 94 kg, que a uno de 66 kg), por lo que se relativiza todo a los W/Kg que al final es el resultante para «compararte» con el resto de personas que usan este sistema de medición. Empezaremos deslindando y dejando claro lo que debería resultar evidente: a alguien se le puede llenar la boca diciendo que mueve 309 W, que en una persona de 92kg, será una medida discreta, y en alguien de 70 kg, empezará a ser una cifra más que seria. A partir de todo ello se ha construido una metodología de entrenamiento, que os vamos a intentar desgranar, desde un punto de vista totalmente aficionado y entendible por el público en general, y por gente que no quiera quebrarse la cabeza en exceso.
En los últimos años, en esto que hemos dado en llamar «la era de tecnologia de la información», vivimos en la época en que se mide todo. Todo es medible, cuantificable: nuestra simple actividad diaria, los teléfonos ya monitorizan los pasos que damos, las escaleras que subimos… Existen ya pulseras, que por 90€ son capaces de precisar, hasta las horas de calidad de sueño.. Todo en perfecta concordancia (nótese la ironía) con la sociedad de consumo en que nos vemos inmersos, y que tan poco sentido y proyección tiene muchas veces, pero a la que un sector de la gente en general y de los deportistas en particular les apasiona especialmente. Guiados por esta especialización que está tomando todo esto, en lo referente a nuestro deporte, : Dinámicas de Ciclismo, Datos dinámicos, a las pruebas de esfuerzo se han unido los Bike -Fiting, las métricas y dinámicas de carrera, los estudios personalizados, pruebas de pisada y postura de nado, con grabaciones… existe una batería inmensa cada vez más, de herramientas a nuestro alcance, que nos impone la propia especialización que nuestra pasión va tomando. Pero realmente, en carrera ¿son realmente útiles? ¿hasta que punto son necesarias? ¿nos ayudan en algo?
Realmente si me preguntais si el entrenamiento por vatios es preciso e indispensable para la actividad de todo ciclista/triatleta, en franca opinión os debería decir que NO. Ahora bien, es obvio que cada vez más existen ciclistas o triatletas exigentes consigo mismo, tienen necesidad de estar midiendo sus progresos, y no necesariamente quedan en los puestos de arriba… Que ¿está de moda? Algo evidente si vemos la evolución de todo ello. Cada vez hay más gente que con mas o menos criterio introduce los vatios en su rutina. Con la bajada de precios que ha experimentado en los últimos tiempos, se pueden adquirir ahora productos que te hagan tener más control sobre ti mismo en una prueba larga (y no ir tan a ciegas), planificar entrenamientos de otra forma, y sobre todo poder ir viendo tu evolución, como factores que te pueden ir dando idea que a lo mejor, si te lo puedes permitir es un elemento más a valorar o no, para meter en tu próxima mejora de la bicicleta, como lo pueden ser unas ruedas de perfil, o un pulsómetro… Cuestión de preferencias, de metódicas, y en muchos casos de bolsillo.
Por continuar con antecedentes, partimos y reconocemos la mayor del silogismo, y que vaya por delante para empezar a entendernos: el que suscribe es un «freak». y no me molesta el termino si por él entendemos, alguien con excesivo interés por las cosas bien hechas, que vive con apasionamiento todo lo que hace… o bien como la persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición. Bien. Aceptemos barco.
Pues desde mi aterrizaje en este bendito deporte, para mi cuasi religión (como me habéis oído hablar alguna vez, por lo mucho que me ha dado), no me digais porqué, me llamó la atención el entreno en vatios. Quizás lo ví desde inicio, como una forma de mejorar, de seguir progresando en todo esto, y como toda novedad, me atrae.
Desde hace unos años, y desde que aposté, que pasaba a larga distancia, empezó a rondarme la cabeza, que la única forma de medir si progresaba o no, no lo constituia un tema solo de pulsaciones.Primero empece con un estimador «virtual» (una cinta en el pecho) que aseguraba convertir pulsaciones en vatios. En realidad yo, estuve usandolo un año. Sun funcionamiento simple: con las pulsaciones buscaba un algoritmo, que aunque alguno –con claro interés comercial- se atrevió a defenderlo como buen sistema para series cortas, a mi simplemente me sirvió para ir familiarizándome con la terminologia de vatios, ir cuantificando TSS y otras cosas que ahora no vienen al caso, y que seran objeto de un post posterior.
Así pues, sin ser ningún experto un año familiarizándome con terminologías, formándome en este tipo tan específico de entrenamiento, donde he esbozado lo que a continuación os expongo, haciendo en este tiempo del Libro de Coogan cabecera en todo esto, (y en donde si quereis profundizar, es un libro muy denso, pero es el ABC del entrenamiento con potenciómetro) estuve pues acumulando información sobre este tema, y lo poco que he podido extraer os lo daré en esta entrega y una posterior de terminologia referida al entreno con potencia.
Muchos, los más curiosos, me preguntan que qué programa uso, que cuáles son los programas en que me muevo. Que su Garmin no les hace las barritas, y los graficos que me hace a mi. Existen infinidad de aplicaciones que veremos en la próxima entrega, todas gratuitas, desde Strava a Training Peaks, o programas de análisis como Golden Cheetah, que permiten interpretar todo esto. Lo iremos viendo, como veremos de manera muy somera, como se cuantifican todos estos datos, como se hace una Prueba FTP, y todo lo relacionado con este maravilloso mundo.
Pero lejos de todo esto, el gran inconveniente es que cuando a todo el mundo le hablas de «vatios» ve el signo de $$ y les tira para atrás una inversión que exige poco menos que una bici, y a la que creen que no le van a sacar la mitad de partido. Nada más lejos de la realidad, de verdad que no … : ni la inversión es tal en productos, y si van a sacar partido de ella, y mucho, por muy populares que fueren. Productos que hace solo unos años valían miles de euros (por poco más de 60 euros se obtienen estimadores, y por poco más de 500 Medidores reales), pero es que incluso las propias App (Strava sin ir más lejos), simula frecuencia cardiaca traducida en vatios y puede ser una excelente forma de ir metiéndonos en todo este mundo, sin inversión alguna.
Sin pretender hacer los números a nadie, en cambio, no muestran este rechazo, a llevar desarrollos Durace, o invertir en otro tipo de cosas, en los que todos somos muy libres, pero no son tan -digamos-, productivos.
Nada más triste, y en @Walktopro lo venimos pregonando, que infravalorar lo que se compra de la peor forma que se puede hacer: sin saber manejarlo… Triste tener un reloj con funciones GPS que ademas dice que tienes un IF tal y que no sepas interpretarlo, o que es un TSS simulado, datos que SIN ningun medidor adicional te está dando un reloj, y a los que no hacemos caso…EL IF, TSS son términos que con un poco de ayuda nos pueden hacer entender los datos que muchas veces nos dan nuestros relojes y a los que no préstamos atención. Desde el proyecto que lideró en Walktopro, nos negamos, a la inversión en productos, que no se expriman en el porcentaje que merecen, como bien sabéis.
Por el contrario, muchos verán -y lo entenderé, ojo- en estas lineas el clásico flipado, que ahora entrena en vatios (no lo hacen ni los profesionales, y lo hace el listo este; -¡pero este que cojones se ha creído!… ). En efecto, para un tío como yo, que como digo siempre no pretende (ni puede) grandes marcas no está de poco el sacar disfrute de ello y si me sirven para recrearme en estadísticas y pautas básicas que me puedan hacer mejorar aunque sea un poco mis escasas cualidades para esto y me hagan mas entretenido el entrenamiento, me ayuden a seguir buscando motivación por una planificación mejor… ¿Por qué prescindir de ello?
Respetando así, todas las opiniones, creo que si hay algun margen de mejora, si se puede mejorar mínimamente de un año a otro, si existe un baremo de comparación objetiva que no sean las manidas medias en Km/h, es sin duda el entrenamiento en W. Sólo buscando una herramienta fiable, extrapolable, que nos ayude a catalogar nuestro estado de forma, seremos capaces de ver si somos cuantitativamente mejor o peor que el año pasado, podremos determinar cual es el ritmo óptimo en una competición sin miedo a equivocarnos.
«…utilizar un medidor de potencia en una competición larga como un Ironman es como HACER TRAMPAS. Cuando todos los demás están luchando con el viento en contra… intentando adivinar esfuerzo que necesitan hacer el triatleta que lo lleva solo tiene que seguir la potencia prescrita…» (sic. Joel Friel «The Triathlete’s Training Bible«)
Existen en el mercado medidores de varios tipos de los que hablaremos, del menos asequible al más. ¿Diferencias? Las formas de efectuar las mediciones, fundamentalmente.
Basicamente:
a) Integrados en el Pedal. Llevan los medidores integrados en el mismo, aquí destacan por encima de todos Polar, Garmin, y recientemente PowerTap que ha incorporado este tipo de medición en el modelo P1. Opciones por encima de los 1300 euros, y con la ventaja de llevar medición independiente de cada pie, con todo lo que ello implica:
Porque dentro de este segmento, y a raíz, de la especialización que está tomando el tema, con pruebas biomecánicas, para determinar y prevenir lesiones, conviene prestar atención a este tipo, dado que miden las dinámicas propias, tipo de pedalada, torque, forma de pedaleo, incluso la fuerza que hacemos con uno y otro pedal, más datos que incorporar por si eran pocos los que manejábamos.
A valorar, la opción de una marca reciente BePro, que ha sacado su modelo al mercado, que en version de una o dos pedales, los podemos tener desde 499 €uros en la opción de un solo pedal, 699 € en ambos pedales. Bien es verdad que una limitación importante en cuanto a bateria (32 horas de autonomia), pero es una opción novedosa que esta ahí y conviene valorar.
Es una opción ideal para gente con dos bicicletas, dado que con un simple atornillamiento del pedal en su segunda bici, dispondria de Wattios en ambas, sin mas complicación.
b) Integrados en la Biela-Platos. Aquí las galgas de medición van integradas en la propia biela, o en su defecto en el Plato (Quark, Power2max, Pionner).
Rotor, con su flamante INPOWER, ha irrumpido con fuerza con precios que van desde los 499 hasta los 999 dependiendo de las Bielas elegidas. Es un sistema que aunque toma mediciones con biela izquierda, van referidas al propio eje, y extrapola las mismas en comparativa con su homónima del lado derecho, dando resultados de eficiencia y pedaleo en AMBAS piernas.
Esta misma marca, dispone además de su sistema POWER, que SI tiene medición independiente, pero en cambio es mucho más caro (cercano a los 1.299€). A cambio diferencia sin extrapolación la medición de ambos pedales, pudiendo establecer métricas como las habladas en los medidores de primer tipo, los denominados «de pedal».
Un escalón aún por arriba, estarian marcas pioneras como SRM, Quark, Pionneer, que por encima de 1.500 euros, incorporan medición en el propio plato, empiezan a tener soluciones, aunque es un mercado en evolución que al ver lo que está viniendo, varia sus precios con frecuencia.
Quien ha roto el mercado en este sentido aquí ha sido Stages, que con bielas de medición de una sola pierna y por 599 € ha logrado un sistema fiable, con el que tener una referencia en vatios, integrado totalmente con bielas Shimano y de otras marcas. Por lo que la inversión aquí es mínima, ya que con una sola biela izquierda, tienes una medición objetiva, una referencia para empezar a introducirte en tan apasionante mundo.
c) Integrados en el Buje trasero de la rueda. Son las ruedas esas que vemos más «gordas», y que albergan en su interior el propio medidor. Eran, casi el unico sistema antaño, y el que solian llevar los primeros profesionales que empezaron con este tema… A partir de 700 Euros, puedes tener un juego de ruedas con medidor Powertap, que destaca por la fiabilidad de la misma, y todo el desarrollo que han tenido desde entonces.
d) Las ultimas tendencias nos hablan de medidores integrados en la propia zapatilla, que se cargan cada salida desde el propio pedal, y que por tecnologia Bluetooth o ANT+, nos van diciendo por presión contra el pedal, los vatios generados. Se nos antojan aún demasiado caros, y con un desarrollo por delante.
Ventajas de los distintos sistemas sobre los otros:
a) Los medidores de bielas, al igual que los pedales, tienen como principal característica que al no ir asociados a una rueda, por lo que puedes disponer de medición de vatios, tanto con un juego como con el otro. En cambio su principal debilidad viene constituida porque no son trasladables (-al menos fácilmente- de una bici a otra, en caso de disponer de más de una), Defecto que si viene cubierto por los medidores en pedal, pero claro, a costa de un precio muy superior.
Esteticamente a mi me parece la opción más recomendable, y para los fanáticos del peso, no introduce un peso excesivo en la bicicleta.
b) Los medidores de buje, dicen que son los más precisos (aunque el tema de la precisión es liar mucho el concepto, ya que lo que se necesita en vatios, es un concepto universal referido a una persona), y como parte buena, manejan la idea de que son facilmente intercambiables entre una bici de ruta y una cabra de competición, por ejemplo. Pero en cambio, si dispones de más de un juego de ruedas, y utilizas alguna para competir, no tendría mucho sentido, dejar de usar los Vatios en competición (que es para nosotros una de las principales bondades de tener un medidor) , o prescindir de ellos, en los entrenos. Con lo cual obligaría a tener DOS medidores, lo que encarece aún más el proceso.
c) En estos medidores además, el cambio de batería es algo más complejo que lo es en Medidores de bielas, o incluso en los de pedal que es reemplazar una por otra, como en un juguete. (en concreto el INPOWER, lleva una pila AA integrada para más de 300 horas de uso, facilmente remmplazable).
d) El principal lastre que acumulan, es que si dispones de ruedas de competición, o dispones de dos bujes (disparando entonces el precio), o te resignas a no llevar potencia en competición, que es para nosotros una de las principales bondades de tener un medidor
En favor del entreno en vatios
• Que el entreno en pulsaciones es mas ineficiente, porque «poner» el corazón en Zona3 -por ejemplo- requiere un minuto y medio , cuando trabajando con vatios los tiene desde el primer segundo… Si la serie es de 3 minutos, ya hemos perdido la mitad de la misma… Aparte la percepción es muy relativa, expuesta a factores externos, que en el entreno por vatios no existen, al aislar todos esos factores a un numero objetivo independientemente de la inclemencia que exista fuera. (aire en contra, circunstancias del terreno, de la vía … etc … etc.)
• Es una herramienta infalible en pruebas de largas distancia, o rutas con ascensión de puertos, en los que es medible tu nivel de esfuerzo (el que has entrenado durante todo el año), y saber casí de forma científica cual es el ritmo óptimo, para no derrochar fuerza antes de tiempo, como hemos visto.
En contra el entreno con potencia como veremos más adelante, requiere algo de dedicación que a lo mejor todo el mundo no está dispuesto, porque son personas nada metódicas, que por no llevar, no llevan computadas a lo mejor ni lo que entrenan al año; puede llegar a ser obsesivo, en la consecución de entrenos, que ahora SI que tienen un numero y unas directrices, lo que en ocasiones, y sino se saben combinar adecuadamente pueden constituir un problema, por desmotivaciones varias, y otras cosas que suele dar el entrenamiento por sensaciones. Consulta con tu entrenador para conjugar ambas cosas.
Es más anti-social, cuando el deporte deberia servir para todo lo contrario, ya que se fomentan más salidas en solitario (es como más se rinde, ya que en grupeta los vatios quedan desvirtuados desde el mismo momento), aparte que entrenar un entrenamiento de Series con vatios, es insufrible para el acompañante, salvo que lleve especificamente el mismo entreno que el tuyo.
En cambio, puedes comparar objetivamente, con otros compañeros tu nivel de forma (con la salvedad de relativizar los vatios a los kg, que peses como dijimos anteriormente), y testarlo de una forma fiable, que no sean los tramos del Strava, o la media en Km/h de la última competición …
Una ventaja añadida, es que puedes determinar con sencillas pruebas, que tipo de ciclista eres, en que aspectos has de incidir más en tus entrenos.
Como ves muchas ventajas, desventajas y precios, pero habrás de ser tu, los que valores y decidas, cuales son tus verdaderas necesidades, nosotros desde Walktopro solo podemos ayudarte a elegirte, y como siempre a ayudarte a usarlo, y a exprimir tu aparato al máximo, si es que finalmente al final has visto productivo para tus intereses hacer una inversión de este calibre. En una próxima entrega hablaremos de parámetros técnicos, y otras explicaciones que te harán sacar todo el partido a tu entrenamiento,
Cualquier medidor de los aquí descritos, puedes consultar con nosotros en Walktopro, te lo intentamos adecuar a tus necesidades, adecuándolo a lo que más necesites, y contando el presupuesto de que dispongas. No dudes en consultarnos cualquier duda que tengas al respecto.
Sigue en esa linea, que gran articulo!!!